La poesía y la música, artes temporales, parten, se prolongan y renuevan en esa zona iniciática que por convención llamamos silencio, así, en singular. Para Elisa Corona Aguilar, ensayista de indagaciones vertiginosas y circulares, pero también, instrumentista musical de amplio espectro, el asunto en cuestión exige para su abordaje del imprescindible plural. Por eso, estas notas anticipan, desde el título mismo, las varias bandas del paseo ensayístico, las sutiles ramificaciones de la experiencia silente, sus apropiaciones y conceptualizaciones.
La autora presenta aquí una serie de rigurosos apuntes, trazados en varios registros literarios que coinciden, para gozo y beneplácito del lector, en su inteligencia y seducción. El hilo autobiográfico con que trama cada una de las piezas dota al volumen de intimidad testimonial, tanteos de vida atenta en la materia del callamiento y la mudez, dominio múltiple de esa pradera nevada donde nada se oye.
Prosista toda terreno, Elisa Corona Aguilar sabe conducirnos con magisterio y cordialidad allí “donde pelean el aire y la vibración”, cuarto de máquinas del motor inmóvil y primerísimo del sonido, víspera de la tormenta o paréntesis de niebla, puntos germinales de todo lo que ansía salir al mundo. (Ernesto Lumbreras)
Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 2023.